Los Ángeles Negros, creadores de uno de los pocos estilos auténticos surgidos en Chile "la balada electrónica", podrían haber sido una banda más de bolero y música melódica, no obstante, se empeñaron en ebadurnar su sentidos versos con un órgano ácido y sicodélico en una base relentizada y densa combinadolo con un extraordinario solista romántico de genial voz y carisma.
La fórmula de la música romántica con instrumentos de rock constituye hoy día una ecuación universal del género, pero hasta 1968, cuando este grupo nació en un pueblo al sur de este país, el formato no existía. Los cantantes románticos de la época tocaban acompañados de guitarras acústicas –al estilo de Los Panchos– o con orquestas –en la tradición inaugurada por Agustín Lara. Germaín de la Fuente y su conjunto –con alineación de guitarra, bajo, batería y teclado- inauguraron esa nueva fusión, que hasta hoy es el soporte más común de la música romántica de todo el continente.
En su momento fueron emulados por decenas de bandas: en Chile, Los Galos, Los Golpes y Capablanca; en Perú, Los Pasteles Verdes; en Venezuela, Los Terrícolas; y avanzados los años 90, marcaron una fuerte influencia en grupos mexicanos como Los Bukis y en la llamada onda grupera surgida en la frontera con Estados Unidos. Pero esa no fue la única revolución de la banda. Su segunda formación a finales de 1969, la más célebre, se nutrió de músicos provenientes de Los Minimás, un conjunto de inspiración negra con mucha síncopa en sus ritmos, y cuyo desarrollo del funk entregó el ingrediente final a Los Ángeles Negros. Compositores de la talla de Orlando Salinas, Osvaldo Geldres y Scottie Scott distinguieron la lírica del grupo, marcada por sentidos versos de amor, lo que es probablemente su cara más visible. Sin embargo su trascendencia excede ese marco y la enorme popularidad que tuvieron en sus primeros años. A pesar que su historia hoy presenta menos relevancia, la originalidad de su sonido y la inmortalidad de sus canciones aseguran su nombre entre los grandes de la música popular latinoamericana.
El nombre de Los Ángeles Negros surge a raíz de una leyenda, la cual cuenta que en una noche de tormenta cayó un rayo en un gran árbol que estaba ubicado en el centro de la plaza principal y que al quemarlo le dejó una forma peculiar. Las primeras personas que lo vieron le llamaron "el ángel negro", según cuenta Mario Gutiérrez, directo-fundador y actual guitarrista del grupo.
Sus inicios La aventura comienza a finales de 1967, en San Carlos, provincia de Ñuble (Chile), cuando se reunen los estudiantes de la escuela Consolidada, hoy convertida en el único liceo de la ciudad, Mario Gutiérrez (guitarra), Luis Alarcón (bajo eléctrico) y Federico "Perenque" (segunda guitarra) con el objeto de formar un grupo musical. La necesidad de incorporar un tecladista a su formación los hizo buscar un nuevo integrante. En el período de ensayo y prácticas, fallece Luis Alarcón, compositor del tema “Quisiera no quererte más” y su lugar lo ocupa el bajista Sergio Rojas, inspector del liceo de la ciudad. Con esta formación ya consolidada, deciden participar en un concurso de bandas en la ciudad de Chillán organizado por Radio La Discusión y el sello disquero INDIS del empresario y pianista de dicha emisora Raúl Lara, pero había un gran problema, no tenían vocalista y es ahí donde conocen al cantante Germaín de la Fuente quien formaba parte de otro grupo llamado Los Monarcas y que tenía ya una reputación en la localidad debido a sus privilegiadas capacidades vocales. Tras verlo cantar en vivo, los miembros de la banda lo invitan a ser parte de ellos ingresando como cantante y tecladista.
La unión obligó al grupo a modificar su concepción musical, ya que ellos tenían al rock y The Beatles como principal inspiración, mientras que De la Fuente obedecía a un gusto diametralmente distinto, como él comentaría: "A mí nunca me gustaron los Beatles, nunca me gustó la música en inglés, y lo que yo quería era ser un cantante bolerista". Ante ello, el grupo se vio forzado a adaptar su fórmula dando con la original estructura del grupo, una base de estructura rockera, un cantante solista y un repertorio de canciones románticas según el gusto de Germaín De la Fuente.
El resultado tras una reñida competencia con otra banda del pueblo llamada Los Cangrejos, es que obtienen el primer puesto en el concurso y ganan el derecho a grabar en Santiago su primer material discográfico. Corría por entonces marzo de 1968 y el tema con el que ganaron, se convertiría posteriormente en parte de su primer sencillo de 45 RPM titulado “Porque te Quiero”, compuesto por Orlando Salinas. Realizada la grabación, el grupo regresa a San Carlos, desarrolla presentaciones en la zona como quinteto, tras incorporar al baterista Christian Blasser y fueron diluyendo su actividad.
Sin grandes pretenciones el empresario local Raúl Lara comienza a vender la grabación en la puerta de la radio, mientras el locutor invitaba a sus auditores a adquirir este disco durante el programa. Era todo una sensación, largas filas se formaban diariamente para comprar el vinilo y en las radios de Chillán se oía como un verdadero éxito, sin embargo en las disqueras el disco no se encontraba a la venta.
En la compañía EMI Odeón Chilena, donde se fabricaba el disco, comenzó a llamar la atención la cantidad de copias que semanalmente se solicitaban fabricar, lo cual movilizó a su director artístico Jorge Oñate para investigar el fenómeno. Con una llamada de él, se concreta el sueño del grupo de grabar para una compañía de cobertura internacional.
En menos de 4 meses Los Ángeles Negros, incorporando en 2da. guitarra a Jorge Villaroel y en batería a René Torres, habían registrado 6 canciones, de las cuales Porque te quiero y Nunca te olvidaré, a comienzos del año 1969, tuvieron un importante éxito en todas las radios de provincia.
Lamentablemente en Agosto de 1969 se produce la disolución del grupo en San Carlos, sin saber ni imaginar que sus canciones ya estaban ocupando los primeros lugares en Perú, Ecuador y Bolivia, debido a lo cual estos países comenzaron a exigir otras grabaciones para publicar un Lp en sus territorios.
Espor eso que al ser convocado el grupo a Santiago, al registro solo llegaron dos músicos: Germaín de la Fuente (cantante) y Mario Gutiérrez (guitarra). Ante la urgencia de completar ese primer álbum, ya que habían varios pedidos internacionales, Oñate decide llamar a tres experimentados músicos profesionales: Miguel Ángel Concha "Nano" (bajo), Jorge González (teclado) y Luis Ortiz (batería), todos ellos acabados de llegar de una larga estancia en Canadá, donde trabajaron con Miguel Zabaleta, conformando su banda Los Topsis. Además, González había sido anteriormente parte de Los Dreamers, grupo vocal de Jorge Cruz, mientras Concha y Ortiz estaban trabajando con Los Minimás, banda funky cuyo hit "Mi dulce Lolita" contaba con una buena aceptación radial. "Nos llamaron para llenar la grabación, tocamos temas de moda y completamos el disco, pero sin mayor compromiso. Para nosotros eso era solo un trabajo y lo que queríamos era pasar por caja e irnos", recuerda hoy Nano Concha. El día 19 de Agosto de 1969, después de terminada la improvisada grabación, que incluyo un par de covers y algunos temas instrumentales, Germaín de la Fuente y Mario Gutiérrez cambiaron esa situación al proponerle a los tres músicos que se hicieran parte definitiva del conjunto. Tras vacilaciones por parte de ellos, se estableció el acuerdo y se inició la nueva etapa en Los Ángeles Negros.
El fenómeno
En abril de 1970, el grupo es contratado para actuar en Ecuador obteniendo éxito. A raíz de ello, Los Ángeles Negros graban su segunda producción titulada “Y volveré”. Este nuevo álbum amplía las posibilidades del grupo en el extranjero al obtener nuevos contratos para actuar en Perú, Argentina, Uruguay, Paraguay, Bolivia, Colombia, parte de Brasil, Venezuela, Centroamérica, Estados Unidos, Canadá, Puerto Rico, República Dominicana, Curaçao, Aruba y por último, México a finales de 1971. Como hecho curioso, cabe destacar que en Argentina se conocía a Los Ángeles Negros sin haberse publicado ninguno de sus discos pero se les catalogó dentro de la vertiente de la denominada música comercial. En las emisoras del norte de Chile, especialmente de Antofagasta, se escuchaban fuerte. Al otro lado de la cordillera, en la ciudad argentina de Salta el público comenzó a buscar a Los Ángeles Negros en las tiendas de discos, lo que provocó el interés de sus propietarios quienes solicitaron al distribuidor de Córdoba que investigara sobre el fenómeno. Al poco tiempo, EMI Odeón Argentina publica "Cómo quisiera decirte" a solicitud del Sr. Carlos Maldonado, propietario de la Feria Musical de Córdoba y distribuidor exclusivo de discos para todo el norte argentino. El éxito fue rápido y en la Radio LV3 de Córdoba no dejaban de sonar sus canciones. Un empresario cordobés llamado Nicolás Oliva viaja a Santiago de Chile para contactarlos y les ofrece visitar el país transandino. Su debut en Argentina fue precisamente en la ciudad de Córdoba en el Cuore, muy de moda por esos años. A partir de ese instante el Sr. Oliva se convierte en su representante y esta relación duraría por más de diez años.
En junio de 1970 estando en la ciudad de Buenos Aires, EMI Odeón Argentina los invita a grabar una canción en sus estudios, luego de solicitar permiso a EMI Odeón Chile. Un día viernes a las 20 horas, comienza la grabación de la canción "Mi ventana". Era un sueño para ellos grabar con violinistas argentinos y músicos profesionales. La grabación finalizó a la una de la mañana. Al otro día en el almuerzo organizado por la compañía en la reconocida Costanera, a orillas del Río de la Plata, los ejecutivos de EMI les dieron una sorpresa inolvidable en medio del almuerzo, les obsequian un disco 45 rpm con las canciones "Mi ventana" registrada la noche anterior y al reverso "Murió la flor". Ellos habían trabajado en el complicado proceso toda la noche para poder fabricar el disco.
Después de su tercera producción para EMI Odeón Chilena, en 1971 firmaron contrato por cuatro discos con EMI Odeón Argentina.
El quiebre
En Chile, donde mantenían su base de operaciones, la popularidad de Los Ángeles Negros tuvo menos fuerza. La prolífica escena musical de esos años, sumado a la polarizada situación política que se vivía en ese país, desplazó la importancia de la banda que muchas veces fue catalogada despectivamente como "cebollera". Esa distancia con el país de origen, sumado al deterioro de las relaciones internas, precipitaron el final de la etapa más exitosa del conjunto de San Carlos.
Así, Luis Ortiz (baterista) fue el primero en dejar el grupo. A comienzos de 1973 se enfrentó físicamente con Germaín de la Fuente en un incidente que determinó su salida y reveló el origen de las crisis. El cantante, cuya dotada voz era el sello del grupo, fue tomando distancia de sus compañeros, y en marzo de 1974 oficializó su renuncia. Entonces, el camino de Los Ángeles Negros tomó dos rumbos: Por un lado el cantante, que formó un grupo llamado Germaín y Sus Ángeles Negros (con la evidente molestia de sus ex compañeros) y por otro, el resto de los músicos, que bajo la dirección de Nano Concha y con la incorporación de Luis Astudillo en la batería, reclutaron un nuevo cantante, el mexicano Ismael Montes y con el disco "Mi vida como un carrusel" comenzaron a escribir nuevamente su historia.
Ambas agrupaciones compartieron el punto de partida, Germaín de la Fuente se instaló en Ciudad de México, mientras que el grupo se quedó en Chile, pero también estableció al país azteca como eje de sus actividades. Allí grabaron nuevos discos, consiguiendo una aceptable popularidad, con temas como "Despacito" de José Alfredo Jiménez y una rotativa de vocalistas, que incluyeron a Oscar Seín y a Enrique Castillo (mexicanos) y a Micky Alarcón y a Guillermo Lynch (chilenos) entre otros.
En 1981, Luis Ortiz volvió al conjunto, en medio de un período de intensa actividad de la banda. La gran cantidad de fiestas populares que se desarrollan en el extenso territorio mexicano, les aseguró una agenda de casi 150 presentaciones al año, por lo que en 1983 los músicos trasladaron su residencia a México. Para entonces, ya habían completado una decena de grabaciones con acercamiento a nuevos repertorios, como el bolero y con esporadicos hits masivos, como "Volverás", "El enviado del amor", "Pasión y vida" o "Al pasar esa edad" perteneciente originalmente a Los Red Juniors.
Sin embargo, en 1982 la banda tuvo una nueva crisis, con la salida de Jorge González (telcladista), quien se fue a trabajar con Germaín De la Fuente. Tres años después, con un disco mediante y ante el descenso de la actividad, Luis Ortiz emigró a Canadá, consolidándose la dupla Gutiérrez-Concha como el eje del grupo. El regreso de Luis Astudillo y la incorporación del cantante mexicano Eddie Martínez (quienes permanecen hasta hoy) le dieron una estabilidad a la banda, que se regularizó a fines de los 80, con el regreso de González en calidad de músico contratado.
Un disco de inspiración tropical en 1991 titulado "De aquí en adelante", mostró las dificultades de la banda para encontrar un nuevo rumbo musical, según lo reconocen el día de hoy sus integrantes.
Al siguiente año Nano Concha, director del grupo y gestor de gran parte de su identidad musical, abandonó sus filas para instalarse en Santiago donde hoy mantiene una disquería de música del recuerdo. Lo siguió Jorge González un año después, en un camino que curiosamente, coincidió con la misma decisión que tomara por su parte Germaín de la Fuente de trasladarse tambíen a Chile en 1993.
En la actualidad
Fue la perseverancia de Mario Gutiérrez la que ha mantenido vivo al grupo desde entonces. El guitarrista, que se reconoce a sí mismo como "el menos músico de todos", rearticuló al grupo y actualmente cumple al menos 50 presentaciones por año. Con un bus de su propiedad, recorre el territorio mexicano, recreando fundamentalmente el viejo repertorio de la agrupación, el mismo que los hizo populares a comienzos de los 70's.
Eso mismo tiene al guitarrista en una constante lucha judicial por conservar la exclusividad del nombre, porque desde la creación de Germaín y Sus Ángeles Negros en 1974, fueron decenas las bandas que han reproducido el nombre para presentarse en distintas partes del continente.
Ex cantantes como Enrique Castillo, Gastón Galdames o Guillermo Lynch, ex managers y músicos independientes han creado bandas que se presentan con el nombre de Los Ángeles Negros, restringiendo las posibilidades laborales de la banda original.
A ellos se suman las agrupaciones creadas por los propios ex integrantes. Germaaín de la Fuente se presenta como Ángeles Negros en distintas partes del continente hasta hoy, Jorge González creó a fines de los 90's El Sonido de los Angeles con el cantante Micky Alarcón, con quienes también recreó el repertorio de la banda durante más de cinco años. El baterista Luis Ortiz ha creado dos veces bandas denominadas Los Angeles de Chile, con quienes se presenta en territorio norteamericano y que en la actualidad tiene como cantante a Guillermo Lynch.
Gutiérrez tiene varios procesos judiciales en camino contra lo que él llama músicos "piratas", donde incluye a sus ex compañeros, en una afirmación que descarta cualquier posibilidad de reunión de la banda original. Su actual elenco, que incluye a Eddie Martínez y al chileno Antonio Saavedra como vocalista, ha editado dos discos en una década y su agenda laboral no parece vislumbrar un final de la historia. Su actividad se corresponde con la que mantienen Luis Ortiz en Estados Unidos y Germaín de la Fuente en Santiago que desde 2004 trabaja con Jorge González, dibujando la singular situación de que a 40 años de la formación de la banda, cuatro de sus cinco músicos se mantienen sobre los escenarios y que son retratados el el documental Ángeles Negros , estrenado en 2007.
El reencuentro de los ex-integrantes
Los conflictos se agudizaron el año 2009 cuando Germaín de la Fuente, Jorge González, Nano Concha y Luis Ortiz anunciaron su intención de reunirse. Pese a haber contactado a Gutiérrez, éste se restó del concierto y Los Ángeles Negros terminaron regresando para un show en el Teatro Caupolicán el 14 de febrero del 2010, con una formación que no tocaba en vivo hacía 36 años. En todo caso, la reunión fue corta, en marzo la banda se peleó por razones económicas antes de un concierto en la sala SCD de Santiago, poniendo fin -una vez más- a la nueva etapa de la banda.
Visita aquí el sitio web de Los Ángeles Negros
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